Tuesday, January 27, 2009

Cuarenta y Cinco

INTRO



Algunos fines de semana son extraños...

Sábado, 2:00PM fui a comprar unas Salus. Esperando a pagar note de golpe que la Señora en fila delante mio (hermosa, un poco mayor que yo, treinta y algo, cuarenta, cuarenta y cinco, bien llevados, a lo máximo). Mostraba muy a su pesar los primeros signos de Parkinson.

No me miro, pero pude ver su expresión, mezcla de angustia, miedo y vergüenza, pero con una dignidad que nunca olvidare, y un coraje que siempre celebrare. En un torbellino mental llegue pronto a la realización de algo que me dejo mal: nada podía hacer yo para que ella estuviera mejor, nada podía yo decir para hacerla sentir mejor. Con todo el esfuerzo y empeño que año tras año invierto en mi carrera, nada tengo que pueda traer bienestar a ella. Y es dificil el argumentar una tesis que sostenga que algo de lo que he hecho hasta ahora pueda "salvar", pueda ser de ayuda directa a nadie.

Otro Sábado, 1:00AM, estoy leyendo la Constitución de la República, en toda su estructurada y cívica gloria. Noto algo, una linea, un articulo. El articulo Cuarenta y Cinco:

"Artículo 45.- Todo habitante de la República tiene derecho a gozar de vivienda decorosa. La ley propenderá a asegurar la vivienda higiénica y económica, facilitando su adquisición y estimulando la inversión de capitales privados para ese fin."

Si todo fuese así de simple...

MEOLLO

El articulo 45 es una promesa, y hoy en sumas figura mas como eso que como otra cosa. Pero, porque no se promueve, propone, excita el pensar del alumnado y de la profesión el encontrar como solventar esta promesa? Yo no puedo hacer nada. Soy solo un estudiante con poco tiempo y mucho que hacer. Pero seguro estoy del hecho que en el dia de hoy, con todos sus milagros y maravillas, con la velocidad con que podemos aprender de las tierras lejanas y la facilidad con que podemos pensar de forma transdisciplinar, esta promesa no se busca cumplir nada mas por desidia y por desilusiones pasadas. Hay que evitar el caer en el populismo mal enfocado, o en la autorreferencia disciplinar. Las soluciones tienen que venir desde la superposicion de un abanico de visiones, lo mas probable con el fuerte apoyo de otras carreras, y no pueden venir en esporádicos ejercicios de catarsis autoindulgente, a fuerza de panel o mesa redonda, donde se parle mucho y se concrete solo que "esto necesita mas discusión".

Una promesa que no debe ser una promesa, debe ser una misión. Quitar el asunto de la órbita de la caridad. No es caritativo, es productivo. No solo "nos hará sentir mejor con nosotros mismos", sino que planteara una posible salida a un problema que esencialmente no es solo social, sino económico. La productividad y la "reproducción social" dependen de la satisfacción de las necesidades básicas, y el cruzarse de brazos y decir "la economía en el Uruguay esta hecha mi@$da" o "esta todo mal loco" sin ofrecer acción (aunque sea indirecta) al respecto es hipocresia disfrazada de impotencia.

Tiene que haber una forma de hacer esto, y no se cual es. 

Solo se me ilumino una bombita: quizás lo que puedo hacer, mi propósito, no es encontrar una solución, sino influir a alguien que sepa como resolver o como seguir adelante, ser "el primer domino que cae" es suficiente para mi. 

No puedo quedarme parado, sin mas. No mas.

FUE Y SERA

Después de pagar por las Salus salí a la vereda, mirando hacia donde fue la Señora. Llevaba solo una bolsa, liviana, mientras caminaba cuesta arriba. Quienes caminaban con ella ofrecieron llevarle la bolsa, le querían ayudar. 

Algunas cosas, a veces, son así de simples.

NS