Thursday, December 15, 2011

El Tachito Feliz + El Proyecto Yepii

Montevideo, 16 de diciembre de 2011


Dr. Arq. Gustavo Scheps, 

Decano, Facultad de Arquitectura

Universidad de la República

 

Autoridades del Centro de Estudiantes de Arquitectura

Facultad de Arquitectura, Universidad de la República

 

Estimadas autoridades:

 

La única forma de afectar un cambio positivo en el comportamiento de un grupo humano es apelando a emociones positivas; nunca negativas.

 

¿A que me refiero? Específicamente, al recientemente fracasado plan de clasificación y reciclaje de residuos impulsado por la IMM --el de las bolsitas de colores y los contenedores naranjas, ¿se acuerdan?—. El problema es real e imperativo: la carga económica e ambiental que supone el archi-desacreditado modelo de manejo de residuos unificado debe ser corregida. Pero, esta cada día mas claro que la sobrecarga connotativa con las cuales se busca exigir conformidad a la conciencia ciudadana y particular a la cultura de la clasificación y reciclaje –en ultima instancia, camino que es inevitable transitar para tender hacia la sustentabilidad—esta tan cargado de imágenes negativas (pingüinos insolados, con la lengua afuera, charcos con aguas hediondas y bolsas de nylon usadas, volando cuales cometas los domingos de tarde) y de oscuras afectaciones emocionales ("la culpa de todo lo anterior es tuya, sos malo, malo, malo..."), que no tienen posibilidad alguna de éxito.

 

El camino a seguir debe ser otro. La conformidad con el plan de clasificación y reciclaje debe conllevarse con imágenes y connotaciones emocionales positivas, si es que se quiere que la gente voluntariamente se sume al proyecto. De no ser así, háganlo obligatorio y con multas. Sino, que no se pierda mas tiempo.

 

La Facultad de Arquitectura debe tomar el liderazgo en la elaboración, adopción y promoción de un plan de reciclaje que funcione. Su posición de institución emérita en la formación de profesionales que asumen la responsabilidad del diseño y desarrollo del medio físico lo exige.

 

Y aquí es donde entra el primer proyecto que les presento: EL TACHITO FELIZ (:)), el cual esta íntimamente ligado al segundo: EL PROYECTO YEPII (:D). Uno no puede funcionar sin el otro, son inseparables, y de ser aplicados correctamente, tienen el potencial de transformar no solo el rostro de la Facultad y de como se festeja en ella, a la vez pueden servir como base de una política de clasificación y reciclaje de residuos –escalable hasta a nivel nacional-- ejemplar.

 

Problema 1: Nadie le gusta reciclar.

Problema 2: Los festejos de recibimientos en la Facultad discurren de forma esquizofrénica a las puertas del establecimiento, denotando un elevado desapego y desdén hacia la figura del espacio público de parte de la mismísima institución que debería estar promoviendo su maximización y respeto.

Problema 3: El desarrollo de la actividad proyectual genera un cúmulo de material de desecho, (sinceramente) inútil, que ya sea al final del semestre, o cuando el estudiante se percata de su inutilidad, termina llenando el vertedero municipal. En esto hay sulfitos, impresiones, maquetas, y restos de todo lo anterior.

 

Solución: Un tacho de residuos nuevo, El Tachito Feliz (ver Figura 1.), designado como depositario de los materiales auxiliares de la actividad proyectual, siempre y cuando sean inorgánicos y no metálicos.

 

Los objetos allí depositados (a drede se usa el verbo "depositar" en vez de "tirar", ya verán porque) serán clasificados a groso modo por material y color (ver Figura 2.) previo a su trituración por medios mecánicos hasta una granulometría próxima a la del confeti (ver Figura 3.). Dicho cuasi-confeti se envasará (ver Figura 4.), y se comercializará en el kiosco del CEDA en tres presentaciones: "1/2 kg de Felicidad", "1/2 kg de Catarsis", y "1/2 kg de Indiferente Compromiso" (ver Figura 5.).

 

El Proyecto Yepii (con dos i's) será la promoción activa de parte de las autoridades de la Facultad (académicas y de orden estudiantil) de una revisión profunda de las actividades de festejo en recibimientos y entregas de Proyectos de Fin de Carrera. En síntesis, llevará a la eliminación del "escrache" con huevos y harina (yerba en algunos casos), para sustituirla con un profuso baño de confeti, moco en spray (ver el film "Big: Quiero ser grande", de Penny Marshall), cornetas & matracas, y comida para peces. Se designarán zonas especializadas de festejo, o "ZonaYepii" las orillas del estanque, y un radio de 5 metros alrededor de las puertas principales de cada Taller. El resto de la Facultad se designará zona de exclusión de festejos, o "Áreas Grises". 

 

Todos los enceres anteriormente referidos deberían estar disponibles en el kiosco del CEDA: un circuito de recaudación económica se esta desperdiciando, donde los materiales utilizados en los festejos hoy no son comercializados por institución alguna vinculada con la Facultad.

 

Entonces, los residuos recogidos por El Tachito Feliz son un deposito de parte de quienes estudian, donde hoy van hacia el agasajo de otro, el dia de mañana vendrán al suyo propio, siempre y cuando los festejos sigan las líneas del Proyecto Yepii. ¿Lo ven? Se promueve una cultura de clasificación y reciclaje a través de emociones positivas solamente.

 

Para la implementación de estos dos planes no se requiere mas que la voluntad de hacerlos, pintura Amarilla para pintar barriles metálicos, barriles metálicos, un grupo de entusiastas promotores de los proyectos que lo demuestren en cada taller (estilo vendedores de puerta en puerta, con demostraciones en vivo y todo), una trituradora y bolsas de nylon, o arpillera, o mejor de tyvek, y unos carteles que sirvan de promoción general del proyecto y de estimulo para la autoestima del grupo de entusiastas promotores.

 

La estética y comunicación de los proyectos es simple: Los Tachitos Felices serán pintados de color amarillo (255, 255, 0) con dos cuadrados negros (0, 0, 0) de lado a lado sobre un arco horizontal cóncavo también de color negro (0, 0, 0). El logotipo de El Tachito Feliz es simple: Dos Puntos y un Cierre de Paréntesis. :) (ver Figura 6).

El Proyecto Yepii tiene como logotipo algo distinto: Dos Puntos y una letra D mayúscula: :D , de color rojo (255, 0, 0) (ver Figura 7.).

 

Los logotipos de los simbióticos proyectos se usaran libre y profusamente en los envases de productos adheridos, en las zonas designadas de festejos, y en comunicaciones electrónicas (ya sea por medios inalámbricos o por telegramas colacionados) de las Autoridades Académicas y de orden Estudiantil y el grupo de entusiastas promotores de los proyectos.

 

Concluyendo, es no solo una responsabilidad nuestra el afectar el cambio social, y es una oportunidad para la Facultad toda de hacer algo único pero no limitado. La valentía para encarar estas cuestiones las tenemos, demostrémoselo al mundo.

 

Sinceramente

 

Nicholas Sibille