Thursday, December 15, 2011

El Tachito Feliz + El Proyecto Yepii

Montevideo, 16 de diciembre de 2011


Dr. Arq. Gustavo Scheps, 

Decano, Facultad de Arquitectura

Universidad de la República

 

Autoridades del Centro de Estudiantes de Arquitectura

Facultad de Arquitectura, Universidad de la República

 

Estimadas autoridades:

 

La única forma de afectar un cambio positivo en el comportamiento de un grupo humano es apelando a emociones positivas; nunca negativas.

 

¿A que me refiero? Específicamente, al recientemente fracasado plan de clasificación y reciclaje de residuos impulsado por la IMM --el de las bolsitas de colores y los contenedores naranjas, ¿se acuerdan?—. El problema es real e imperativo: la carga económica e ambiental que supone el archi-desacreditado modelo de manejo de residuos unificado debe ser corregida. Pero, esta cada día mas claro que la sobrecarga connotativa con las cuales se busca exigir conformidad a la conciencia ciudadana y particular a la cultura de la clasificación y reciclaje –en ultima instancia, camino que es inevitable transitar para tender hacia la sustentabilidad—esta tan cargado de imágenes negativas (pingüinos insolados, con la lengua afuera, charcos con aguas hediondas y bolsas de nylon usadas, volando cuales cometas los domingos de tarde) y de oscuras afectaciones emocionales ("la culpa de todo lo anterior es tuya, sos malo, malo, malo..."), que no tienen posibilidad alguna de éxito.

 

El camino a seguir debe ser otro. La conformidad con el plan de clasificación y reciclaje debe conllevarse con imágenes y connotaciones emocionales positivas, si es que se quiere que la gente voluntariamente se sume al proyecto. De no ser así, háganlo obligatorio y con multas. Sino, que no se pierda mas tiempo.

 

La Facultad de Arquitectura debe tomar el liderazgo en la elaboración, adopción y promoción de un plan de reciclaje que funcione. Su posición de institución emérita en la formación de profesionales que asumen la responsabilidad del diseño y desarrollo del medio físico lo exige.

 

Y aquí es donde entra el primer proyecto que les presento: EL TACHITO FELIZ (:)), el cual esta íntimamente ligado al segundo: EL PROYECTO YEPII (:D). Uno no puede funcionar sin el otro, son inseparables, y de ser aplicados correctamente, tienen el potencial de transformar no solo el rostro de la Facultad y de como se festeja en ella, a la vez pueden servir como base de una política de clasificación y reciclaje de residuos –escalable hasta a nivel nacional-- ejemplar.

 

Problema 1: Nadie le gusta reciclar.

Problema 2: Los festejos de recibimientos en la Facultad discurren de forma esquizofrénica a las puertas del establecimiento, denotando un elevado desapego y desdén hacia la figura del espacio público de parte de la mismísima institución que debería estar promoviendo su maximización y respeto.

Problema 3: El desarrollo de la actividad proyectual genera un cúmulo de material de desecho, (sinceramente) inútil, que ya sea al final del semestre, o cuando el estudiante se percata de su inutilidad, termina llenando el vertedero municipal. En esto hay sulfitos, impresiones, maquetas, y restos de todo lo anterior.

 

Solución: Un tacho de residuos nuevo, El Tachito Feliz (ver Figura 1.), designado como depositario de los materiales auxiliares de la actividad proyectual, siempre y cuando sean inorgánicos y no metálicos.

 

Los objetos allí depositados (a drede se usa el verbo "depositar" en vez de "tirar", ya verán porque) serán clasificados a groso modo por material y color (ver Figura 2.) previo a su trituración por medios mecánicos hasta una granulometría próxima a la del confeti (ver Figura 3.). Dicho cuasi-confeti se envasará (ver Figura 4.), y se comercializará en el kiosco del CEDA en tres presentaciones: "1/2 kg de Felicidad", "1/2 kg de Catarsis", y "1/2 kg de Indiferente Compromiso" (ver Figura 5.).

 

El Proyecto Yepii (con dos i's) será la promoción activa de parte de las autoridades de la Facultad (académicas y de orden estudiantil) de una revisión profunda de las actividades de festejo en recibimientos y entregas de Proyectos de Fin de Carrera. En síntesis, llevará a la eliminación del "escrache" con huevos y harina (yerba en algunos casos), para sustituirla con un profuso baño de confeti, moco en spray (ver el film "Big: Quiero ser grande", de Penny Marshall), cornetas & matracas, y comida para peces. Se designarán zonas especializadas de festejo, o "ZonaYepii" las orillas del estanque, y un radio de 5 metros alrededor de las puertas principales de cada Taller. El resto de la Facultad se designará zona de exclusión de festejos, o "Áreas Grises". 

 

Todos los enceres anteriormente referidos deberían estar disponibles en el kiosco del CEDA: un circuito de recaudación económica se esta desperdiciando, donde los materiales utilizados en los festejos hoy no son comercializados por institución alguna vinculada con la Facultad.

 

Entonces, los residuos recogidos por El Tachito Feliz son un deposito de parte de quienes estudian, donde hoy van hacia el agasajo de otro, el dia de mañana vendrán al suyo propio, siempre y cuando los festejos sigan las líneas del Proyecto Yepii. ¿Lo ven? Se promueve una cultura de clasificación y reciclaje a través de emociones positivas solamente.

 

Para la implementación de estos dos planes no se requiere mas que la voluntad de hacerlos, pintura Amarilla para pintar barriles metálicos, barriles metálicos, un grupo de entusiastas promotores de los proyectos que lo demuestren en cada taller (estilo vendedores de puerta en puerta, con demostraciones en vivo y todo), una trituradora y bolsas de nylon, o arpillera, o mejor de tyvek, y unos carteles que sirvan de promoción general del proyecto y de estimulo para la autoestima del grupo de entusiastas promotores.

 

La estética y comunicación de los proyectos es simple: Los Tachitos Felices serán pintados de color amarillo (255, 255, 0) con dos cuadrados negros (0, 0, 0) de lado a lado sobre un arco horizontal cóncavo también de color negro (0, 0, 0). El logotipo de El Tachito Feliz es simple: Dos Puntos y un Cierre de Paréntesis. :) (ver Figura 6).

El Proyecto Yepii tiene como logotipo algo distinto: Dos Puntos y una letra D mayúscula: :D , de color rojo (255, 0, 0) (ver Figura 7.).

 

Los logotipos de los simbióticos proyectos se usaran libre y profusamente en los envases de productos adheridos, en las zonas designadas de festejos, y en comunicaciones electrónicas (ya sea por medios inalámbricos o por telegramas colacionados) de las Autoridades Académicas y de orden Estudiantil y el grupo de entusiastas promotores de los proyectos.

 

Concluyendo, es no solo una responsabilidad nuestra el afectar el cambio social, y es una oportunidad para la Facultad toda de hacer algo único pero no limitado. La valentía para encarar estas cuestiones las tenemos, demostrémoselo al mundo.

 

Sinceramente

 

Nicholas Sibille     

 

      

 

 

Thursday, August 25, 2011

Algo mejor que la Nostalgia

Aparte de la jornada de ayer, tengo algo que decir sobre la Nostalgia: esta sobrevaluada. Antes de Nostalgia, denme Remordimientos, cualquier día de la semana.

Antes de declararme infeliz o traumado, piénsenlo: con nostalgia se mira al pasado con anhelo, y el futuro esta condenado a ser siempre menos que el ayer que tanto se añora revivir; con remordimientos se mira al pasado con inconformidad, y el futuro se vive siempre atento a no permitir que sea tan malo como el desafortunado ayer. 

Y como (lamentablemente, algunos dirán, yo no) vivimos en un constante futuro, es fácil ver cual opción es mejor.

NS

Friday, June 3, 2011

El Efecto Grand Rapids

Tendemos a confundir medios con fines. El "Hacer Ciudad" no es construir objetos, ni acondicionar espacios; es afectar como se percibe un lugar, y como las personas se perciben a si mismas. "Vecino" no es solo una condición locativa, "Ciudadano" no es solo una condición fiscal. Y tanto como aplicar "Energías Difusas" no es solo hacer renders de objetos (que muchas veces no se pueden ni se pretenden realmente construir), una estrategia de revitalización urbana, como la vida misma, puede contener mucha, mucha mas poesía.

Ejemplo de ello: Grand Rapids, Michigan (EE.UU). Vapuleado en la prensa y la opinión pública como la ciudad mas críticamente afectada por la crisis económica Norteamericana. Se pierden trabajos, inversiones y sueños a granel. Su respuesta? Uno de los mejores ejemplos que he visto de re-branding. En mi opinión, mas elegante de lo que ningún museo de Gehry puede dar. Es el Efecto Bilbao para la era digital.

AVISO: En caso de encontrar ofensivo el uso liberal de imágenes de guitarras acústicas, banderas Americanas, o kayaks, no ver este video.


Sinceramente

Nicholas Sibille

Wednesday, June 1, 2011

Enmienda a "Tan Lejos, Tan Cerca"

ENMIENDA A LO EXPRESADO EN "Tan Lejos, Tan Cerca":

 

Me han hecho saber que hay dos inexactitudes de mi parte en lo expresado en el mail denominado "Tan Lejos, Tan Cerca". 

 

La primera, es que la ruta que llamo 104 no es la 104. La 104 parte de la ruta 10 en Manantiales, y se extiende hacia el noroeste. 

 

La segunda, es que la ruta que propongo en Rocha ya existe, es de tierra y desemboca prácticamente a las puertas del complejo de "Las Garzas".

 

Respecto a lo primero, es fruto de mi fe ciega en ciertas fuentes cartográficas.

 

De lo segundo, demuestra que lo planteado no solo es plausible, sino probablemente haya sido el "Plan B" del promotor desde un comienzo.

 

Pido disculpas por las inexactitudes.

 

Saludos cordiales

 

Nicholas Sibille

 

Tuesday, May 31, 2011

Tan Lejos, Tan Cerca

Estimados Editores de PATIO, en referencia al comunicado público de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay, es que tengo las siguientes reflexiones. Espero tengan a bien el hacerlas públicas...

 

Tan Lejos, Tan Cerca

 

Distanciados...

De persistir así la forma en que se está encarando la lucha por la Laguna Garzón, será ya una guerra perdida. Una vez más, este es un problema que nace en parte por la complicidad (por negligencia) de quienes tendrían que haber propuesto y habernos convencido con una mejor solución. Aunque yo generalmente tiendo hacia opiniones que justifico con "No, no soy anti-Tierra... soy pro-Terrícola", en este caso creo que si hay una solución mejor, y es innecesario perturbar el paisaje y hábitat de la Laguna Garzón.


Primero que todo, hay que asumir el por qué, luego de tanto ir y venir, al fin se termina la larga gestación de este puente, siendo fundamental esto para procurar una alternativa. Luchar en contra del proyecto de "Las Garzas", impulsado por Eduardo Constantini, en vistas de los antecedentes está condenado antes de empezar. El éxito del desarrollo depende en parte de la existencia de una conexión vial franca entre José Ignacio y Rocha. Con el dinero ya invertido y la cantidad y escala de la rúbrica Oficial asegurada (no sabía yo, pero hasta hay una aprobación de la Presidencia, del 2008, para la creación del consorcio para la realización del puente... huh, "Festejen Uruguayos"...), si el promotor no logra un final feliz (para él), va a enchastrar al país por donde pueda. Y algo de razón tendría en hacerlo, porque no es cuerdo tener un país donde hasta la Presidencia se compromete a algo para luego no cumplirlo. El enorme drama es como puede ser que tantas autoridades se comprometieron a algo así, pero eso es un dilema para otra ocasión. Aparte, uno no puede dejar de admirar la habilidad de Constantini para hacer que las cosas sucedan (algo de lo cual siempre podemos aprender, aunque sea para fines más "saludables").

Nunca me plantee soluciones alternativas al puente, para serles sincero. Siempre me pregunté cuanto tiempo más habría que esperar para que llegara, pero la opción del desarrollo vial "en peine", aplicado en este caso es la solución tan obvia a seguir que es vergonzante el que yo no lo haya considerado antes.

Aparte de no agredir el hábitat de la Laguna, hay otras virtudes (a explotar). Una obviedad, es que la reserva ecológica debería ser un componente más de la oferta turística tanto de Maldonado como de Rocha; no digo para poner un Holiday Inn dentro de él, sino como entidad satélite al circuito turístico actual. Medio es lo que es ahora, pero hecho explícito, y lo más importante, incorporado al Branding de la zona. "Uruguay Natural" no debería ser un oximorón. Es una cuestión no solo ambiental sino de imagen de la Nación: deberíamos ser coherentes en nuestra proyección al mundo, solo así nos respetaran a largo plazo. Eso todos ustedes ya lo saben.

Distancia/Tiempo...

El problema fundamental es que "Las Garzas" busca conformar un desarrollo que de raíz tiene un aspecto esquizofrénico: estar en José Ignacio, pero sin estar en él. Tener las ventajas (ese ambiente, ese faro, ese glamour), pero evitar las desventajas (esos suelos de precio astronómico, esos terrenos minúsculos, esas limitantes urbanísticas); la solución a tal dilema es simple y difícil de contradecir: desarrollo satélite, en Rocha, con conexión vial rápida a José Ignacio vía la Ruta 10. Único problema es que la Ruta 10 se corta, y de ahí el puente.

 
Considerando todo esto, es inevitable pensar que se conformará una conexión vial franca entre el conurbano Punta del Este-José Ignacio con la franja costera de Rocha de una forma u otra. El tema es que encarnación toma.

 

En mi opinión, se tendría que hacer lobby para reacondicionar el tramo de unos 10km de la ruta 104, la que se extiende hacia el norte desde José Ignacio hasta la ruta 9, y unos 20km después trazar una nueva ruta que conecte la 9 y la 10.

El recorrido extra (10 km hacia el norte, 10km hacia el sur) se recorre en menos de 15 minutos (a velocidad reglamentaria); se demora mas en recorrer la distancia entre Manantiales y el Puente de La Barra! (en horas pico, obviamente).

Otra ventaja: habilitaría una alternativa de acceso a las zonas al este de La Barra para quienes vienen de Montevideo y de Buenos Aires. La ruta 104 como está hoy no puede cumplir con este rol (es difícil manejar un Porsche por 10 km de camino de tierra... no lo sé por experiencia, pero me gustaría un día averiguarlo).

 

Y viceversa. Habilitar un acceso alternativo para la Península de Punta del Este para los habitantes de las inmediaciones de José Ignacio, para evitar el cuello de botella que supone La Barra.

 

¿Cómo pagar por todo esto? No sé, no estoy seguro. ¿Cuánto tiempo tomaría? Tampoco sé, no soy Ingeniero Vial. ¿Es viable? Me gusta pensar que si, pero faltan datos.   

 

3 Palabras Mágicas...

Encima de las ventajas anteriores, hay otra. No estoy seguro de la condición jurídica de los terrenos adyacentes a la actual ruta 104, y menos que menos de la nueva ruta que propongo, pero—intentando jugar al juego bajo sus propias reglas—estoy seguro que todo operador, y todo Jerarca que se precie, conoce las virtudes y el poder místico de estas tres palabras: "Terreno Potencialmente Urbanizable". Elaborando un tanto más sobre esto en particular, solo puedo citar a Charly García, "Say No More".

 

Tiempo...
La SAU no debería estar gastando el tiempo en cartas abiertas y demás gestos que a nadie le importa. Si quieren hacer algo, deberían estar escribiéndole a Eduardo Constantini directamente. Porque él encontrará (posiblemente) de interés no solo evitar cualquier daño a la imagen de su desarrollo o empresa—recordemos, todo el mundo quiere ser "Green", y la responsabilidad social corporativa es casi una nueva religión (lo único mejor que ser bueno es parecerlo)—, sino también encontrará de interés el desarrollo de las áreas periféricas a su emprendimiento y que se asegure la conexión con José Ignacio—de no ser así, no estaría impulsando el puente para empezar—. Y, en mi opinión, él es el actor del cual dependen las opiniones de los demás que le dan la razón, aunque puede que yo sea injusto al decir tal cosa.

 

No sé si queda del todo clara mi posición: para evitar un mal, hay que reconocer cual es su razón de ser, y combatir eso, no el mal en sí. Se necesita llegar fácil desde Rocha (y sus terrenos accequibles) hasta José Ignacio, entonces en vez de tozudamente negarse a que se haga un puente y nada más, se tendría que presentar una alternativa viable y conveniente para todas las partes (el re-acondicionamiento de la 104 y la nueva ruta en Rocha), y encontrar la forma de que a los "intereses creados" les interese (valga la redundancia) la alternativa de acción planteada.

 

Ojalá la SAU, o alguien, haya ya pensado en todo esto y tengan el camino allanado.

 

Saludos Cordiales

 

Nicholas Sibille
 

 

Sunday, May 29, 2011

Video Killed the Radio Star


Estimados Editores de PATIO, quisiera compartir estas ideas que surgen en respuesta al artículo "Otra Vez - demolición de las casas de Fresnedo", escrito por el Prof. Arq. Pintos y publicado por ustedes hace ya unos días atrás. En si son una expansión a un comentario que hice del mismo, más unas observaciones adicionales que conjuré estos días.

Video Killed the Radio Star

Sinopsis...
Mi intención es fundamentar el anacronismo del set de valores a los que somos sujetos en nuestra disciplina, alguna de las razones de porque las tenemos, exponer las limitaciones a nuestro accionar que supone el perpetuarlas, y por último, una propuesta de basamento ético para nuestro futuro común.

No es mi intención sonar como un Futurista (digamos que ellos no tuvieron un final feliz...), ni un nihilista (creer en nada es nada creíble...), ni un capitalista irrefrenable (...Nicholas $ibille...); eso si, quiero decir que la atención ofrecida al destino de una sola obra nunca es prestada a cuestiones de mayor inmediatez y trascendencia.

Oh-a-a-a oh!...
¿Se acuerdan de los años '80? Lamentablemente, yo también.

No recuerdo la primera vez que ví MTV, pero no recuerdo un mundo sin él. Un mundo que prometía persistente y ubicuo hedonismo, cumplió en brindarnos (a quienes crecimos en tales tiempos de gloria) afinidad hacia el cambio constante, sed de novedad y quizás una margen de atención disminuida. No sólo MTV, sino toda la cultura de medios: música, cine, TV, literatura berreta, hasta los comics, todos echan leña a este fuego que nos consume.
Movernos hacia el futuro sin reconocer este pasado es poco sabio, y no contemplar la posibilidad de una nueva ética, fundada en estos preceptos, en esta banalidad y en este continuo mutar, es no solo ciego, sino imprudente.

Sobre Fresnedo, sinceramente, no tengo problema con que lo derriben. Puede que tenga problema con lo que pongan en su lugar, el cual obviamente será de linaje y de hechuras menos ilustres, pero me niego a alzar sobre un pedestal obra alguna, sea con el fundamento axiológico que sea.

Antes que salgan a encender las antorchas y vengan a por mí, mas vale aclaro: yo digo que en esta vida hay cosas que son sagradas, pero no pasan por lo material. El apego por una obra en particular es fetichismo, idolatría vacua, que en otros contextos sería objeto de abierto desdén.

MTV inauguró su primer transmisión con el video "Video Killed the Radio Star", Pop basura donde lo hubo, el cual en su letra encapsula un mini relato de cambios tecnológicos, valores en mutación, y la irreversibilidad del devenir histórico. ¿Vieron? Se puede extraer sabiduría de los sitios más insospechados.

La sociedad esta en continuo flujo, continuo cambio. ¿Nuestra respuesta a ella? Inventar alguna nueva moda, algún nuevo "ismo". Lejos estamos de la heroicidad que introdujo el Movimiento Moderno, donde sociedad y edificio eran dos fases de un mismo proyecto. Me animaría a decir que desde la posguerra, esta sincronicidad se perdió (a propósito quizás... existía ya prueba de sobra del lado oscuro de las ideologías totalizantes), y caímos en una espiral de endogámica autoindulgencia, viviendo siempre en un castillo en el aire, inconexos no sólo de los gustos de la sociedad, sino también de la comprensión de las fuerzas que la impulsan. Ahora nosotros, soñando ser Imhotep solo llegamos, en el mejor de los casos, a ser Chanel. Y tengo noticias: Dioses no pasan de moda... pero nosotros si.

Otra falencia heredada: la Era Heroica antedicha, habrá sido heroica en intención, pero en la práctica pecó de uno de los males que nos aquejan también hoy: prefirieron imponer una visión discutiblemente arbitraria de la sociedad sobre ella. Hoy, puede que busquemos imponer menos, pero si actuamos y pensamos en función de una visión arbitraria de la sociedad. Mal gente, mal...

El Ídolo...
Puede que no haya otra opción viable, pero la forma en que aprendemos la disciplina de la arquitectura puede que nos este limitando. Se le da un peso extraordinario a ejemplo individual, a la obra paradigmática. La ausencia de una sistematización pedagógica, o mejor dicho, la probable imposibilidad de su existencia, lleva a que la tan anhelada educación a base de "preceptos universales", "grandes verdades", y "sabiduría" decaiga en un powerpoint (o diapositivas, para la Vieja Escuela) con 40 fotos, la mitad de ellas inexplicablemente oscuras, una media docena de geometrales mal escaneados, y medio centenar de alumnos esperando ansiosamente firmar la lista para huir con disimulo.

Y luego, al proyectar se hace un ejercicio de mimetismo. "¿Que estilo llevás?" "¿Que referente tomaste?" "¿En quién estabas pensando?" Diálogos salidos directo de "Project Runway" se convierten en lo que nos gusta creer que es un fiel paralelo a la futura actividad profesional. Todo esto porque nos formamos a base de Ídolos y Fetiches. Frank Lloyd Wright: Ídolo; Casa de la Cascada: Fetiche; Rem: Ídolo; CCTV: Fetiche.

Esto no seria gran drama, excepto por la debilidad que produce: el centrar la atención demasiado en ejemplos paradigmáticos y menos en las razones de su devenir. Más en el objeto, menos en la idea; más en lo material y menos en lo eterno.

Vivimos una existencia encerrados en nuestras propias mentes, y al actuar luego compartimentamos todo, inclusive las ciudades. Mas importante aún, e introduciendo el próximo punto en esta exposición, pensar en Ídolos y objetos Fetiche nos impide pensar en sistemas (no me refiero a sistemas constructivos, duhh!), imposibilita ver el panorama entero de fuerzas que no solo informan nuestro accionar, sino que lo conforman y predisponen.

Tóxica...
Inmobiliarias y Escribanos no son una consecuencia nuestra. Y nosotros no somos una consecuencia de ellos. Lo que si sucede, y es entera responsabilidad de nuestra disciplina, es que mientras el resto del mundo decidió vivir en el mundo real, nosotros decidimos vestirnos de negro y jugar a que somos artistas. Me incluyo. Hasta que llegue el día en que se eduque (o nos tomemos la responsabilidad de educarnos) en la importancia que tiene conocer cómo y porqué funciona el mercado inmobiliario y el paisaje legal que lo sustenta, estaremos siempre relegados a la segunda línea de acción. En vez de luchar contra las burocracias, la estrategia a seguir, por difícil que sea, debería ser el de aprovecharse de sus mismas debilidades y virtudes; el Estado de Derecho tiene como característica fundamental la interacción regulada entre la esfera Pública y la Privada, y es deber del Privado actuar en función y en respuesta al Estado, y viceversa; el tiempo que se gasta llorisqueando sobre que malos que son todos los jerarcas y funcionarios podría usarse para encontrarle la vuelta al asunto. Maduremos.

No, el tema es otro. Y es que nadie (o muy pocos) quieren aceptar el hecho que en un mercado lo que importan son los incentivos, tanto fundamentales (que beneficio puedo sacar, por ejemplo) como normativos (que leyes me impiden o promueven mi accionar). Tirarle el fardo a alguno de la Intendencia, o alguna comisión patrimonial, o lo que sea, nunca va a borrar los incentivos de fondo que llevan a la topadora a la puerta de la casa en cuestión. Un accionar profesional responsable tendría que tomar en cuenta a cabalidad estas cuestiones.

No solo es un tema de jerarquía profesional, sino primero que todo de supervivencia: Fresnedo y su casa, estén o no estén, no me afectarán demasiado (seamos sinceros); el que exista o no una sobreoferta de apartamentos hoy, puede que te deje sin trabajo el año que viene. Nuestra obsesión por la escala humana nos obnubila de la escala social: hay mayores temas en las que centrar la mirada que son críticos de discutir, y sostengo que hay una forma de resolver el dilema de la "Tóxica Mezcla de omnipotencia e impotencia" (sic) que es el ejercicio de la Arquitectura... pero, volvemos a nuestras deficiencias culturales. Sinceridad, por favor: ¿cuántos de ustedes tomaron en serio, y apreciaron como esenciales a su formación, a las Cátedras de Economía y Arquitectura Legal?...
...
Ya me parecía.

Si, primero ignoramos las auténticas "reglas del juego", y después a algunos les inculcamos "la buena Arquitectura" (con A mayúscula, la que no depende del mercado, la que es "culta" y la que es "eterna"... jeje, irónico, no?...), y a los demás (eventualmente) los pasamos igual. Luego, se libera a todos a accionar sobre nuestras ciudades y nuestro patrimonio, ¿y nos sorprende que se actúe como se actúa? Me esta empezando a parecer que si esto (la especulación irrefrenable y la pérdida de patrimonio construido) es realmente un problema, es de nuestra propia autoría y nosotros mismos por nuestro accionar, o falta de él, la propiciamos y propagamos. Así es que, cual Leopold Von Sacher-Masoch (googleenlo chicas y chicos), la profesión hoy cuelga del techo, gimiéndole "Si Señoraaa!" al mercado. Que triste. Que bochornoso.
     
Los Calientes...
El enojo y la indignación son útiles si se canalizan en acción, y no me refiero exclusivamente en hacer un croquis. Si, es testimonial, demostrativo y tiene valor... para quienes les importa el tema... Los demás, tienen temas más importantes en que centrarse (como, por ejemplo, si Jennifer Aniston tiene o no tiene novio).

No, me refiero a una conciencia propia, un amor propio por nuestra profesión, que nos lleve primero que todo a tomar responsabilidad por nuestras deficiencias. Luego, jerarquizar nuestras ideas y fines: ¿nuestro problema es con la desaparición de un edificio, o con nuestra evanescente relevancia en la conformación de nuestro futuro? ¿Nuestro obsesivo control del objeto, o nuestra total indiferencia hacia el por qué se encarga ese objeto (y cómo se paga)?

Es deber individual de cada Arquitecto y Estudiante el buscar respuestas a estas y muchas otras cuestiones. Buscar conocimiento y anhelar algún nivel de dominio en temas que otrora se han delegado al control de otras ramas del conocimiento; Economía, Finanzas (flash noticioso: no son sinónimos), Sociología, Psicología, Leyes y demás disciplinas de las que dependen el accionar humano y sus incentivos subyacentes. El conocimiento comienza por nosotros mismos, individuos, cuestionándonos nuestro proceder y nuestros motivos: si no nos conocemos nosotros mismo, nunca podremos comprender nuestro conjunto, ni en sueños.

Y no esperar que la Instrucción sea lo que libere nuestras mentes del yugo del accionar cotidiano, sino activamente perseguir la expansión de nuestra conciencia crítica, aún en contradicción de órdenes establecidos; más de una vez me encontré con nociones escleróticas de nuestra posición en la "Pirámide Productiva", siendo mas veces que no oída la frase "los Arquitectos no debería ser quienes consideran la promoción inmobiliaria", o "el Arquitecto se debería limitar a ser contratado por el operador inmobiliario, el promotor, quien es el agente idóneo para tal menester", o, la mas divertida de todas, "pensar en la actividad arquitectónica considerando a la vez la economía de mercado es una falta moral y ética". Todo esto lo escuche, y todo viniendo de Arquitectos!

Tengo más noticias para todos ustedes: estas cuestiones se dan, sin importar cuanto se resista el sector académico a él. Una de las cosas que deberíamos hacer, para empezar, es integrar estas visiones a la Instrucción Profesional, para lograr formarnos con la aptitud suficiente para no ser esclavos de la "tóxica mezcla", sino poder actuar con creatividad, ética y hasta compasión diría en un mercado cada día más dinámico y complejo. En un mundo donde el mañana nunca será igual al ayer.

Un Profesor mío una vez sostuvo la convincente noción de que "la Arquitectura es la mezcla perfecta de arte y ciencia". Yo quiero agregar a esto dos cosas: sabiduría y astucia.

Café Mustio...
Que quede claro: lejos estoy de abogar por un mundo sin historia, o donde lo precedente no tenga peso y primacía. Hoy vivimos en un mundo con más historia que nunca, donde entre todos podemos sostener un sueño pasado y marcar un trazado en común. Simplemente sostengo que la memoria es nuestra guía en el camino, un camino que se hace andando. Detenernos en duelo por cada mojón es engorroso para la sociedad contemporánea, y no se conlleva con el Hoy que nos tocó vivir. Tampoco se enojen conmigo por sostener esta tesis, dado que simplemente canalizo lo que ya debería ser obvio para todos.

Tampoco hago apología del individualismo, o del status quo. El accionar en conjunto es la más poderosa arma de nuestro arsenal intelectual, pero creo que los fines a los cuales ha sido aplicado son estériles o hasta engañosos; podría entrar en una discusión interminable de como los Estados utilizan cuestiones sabidamente controvertidas, como la legalización de las drogas, para citar solo un ejemplo, para distraer la atención popular (de ambos bandos en estas disputas) de males mayores y peligros más inminentes. ¿Por qué escucho tanto sobre un edificio en particular y nada, silencio absoluto, sobre los reportes de "sobre-calentamiento" de la economía nacional? Aprendamos a no dejarnos distraer, y centrarnos en lo que realmente nos amenaza.
  
Y, con una cuota no menor de hipocresía, puede que lo llegue a ver todo distinto cuando quieran derribar un edificio de mi autoría... o un McDonalds. Pueden servirme frías las papas y mustio el café, pero no hay momento en un McDonalds de Montevideo que no sea un deleite para mi paladar arquitectónico.

Sinceramente

Nicholas Sibille

Thursday, March 24, 2011

Ineficiencia


24 de marzo de 2011

Comité Ejecutivo de Sociedad de Arquitectos del Uruguay;
Comisión Directiva de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción
Presente:

La SAU y la APPCU deberían indagar si la ineficiencia en la asignación de recursos al mercado inmueble causa el alza actual de la inflación.

No me detendré en la explicación del porqué esto debería ser atendido, en primer lugar porque no es mi lugar hacerlo, y en segundo porque el llamado a la atención se vería diluido por los detalles y vericuetos de otra disciplina, y antes de encontrar asidero en su consideración podrían verse impedidos por prejuicios ideológicos varios.

El peligro radica en que no sería la primera vez que dichos efectos fueran registrados. Pero la oportunidad existe para que por primera vez sus instituciones tomen un rol de liderazgo en la identificación del problema, el estudio a cabalidad de la extensión y naturaleza del mismo, y la elaboración de medidas paliativas que atenúen los efectos negativos que podrían conllevar en última instancia, efectos los cuales prefiero ni siquiera nombrar.

No sólo se lo deben al cometido mismo de sus instituciones, sino más aún se lo deben a los jóvenes profesionales que dan el todo de sí cada día, con gran sacrificio, compromiso y tesón en pos de un futuro mejor, y a los profesionales consolidados, quienes una vida de entrega y responsabilidad se ve desvirtuado en un sistema que de forma irresponsable busca periódicamente perjudicarse a si mismo, aunque sea por apatía e inacción.

Sinceramente

Nicholas Sibille Tift 

Monday, February 14, 2011

El uno sin el otro

Amor es primordial, posesivo y Humano;
busca capturar un momento.
Devoción es trascendental, altruista y Divino;
busca liberar una eternidad.
No se tiene que ser teólogo para saber
Que no hay uno sin el otro
Que el Misterio de la Vida sólo encuentra respuesta
buscando la mezcla perfecta de ambos
Que la Salvación vino la primera vez que la escuché reir
Y la única tragedia es haber dedicado tanto a tantas quimeras humanas
Y tan poco a tales certezas divina


NST